Se ha hecho costumbre de denominar bajo el concepto de reforma tributaria a meros cambios de tasas o procedimientos de aplicación de la Ley, lo que ha ocurrido en casi todas las últimas reformas, salvo la del año 2014 que sí era una reforma con cambios estructurales al sistema, la que desafortunadamente fue desnaturalizada en los acuerdos de la llamada “cocina”, por ello hoy es necesario para el logro de una “gran reforma” que nos rija los próximos 10 años, los consensos del caso.