Emprender es difícil. Pero hacerlo a partir de la investigación y el desarrollo de nuevos productos es aún más complejo, sobre todo en un país como Chile, que invierte apenas un 0,35% del PIB en innovar. Sin embargo, el proyecto de Reforma Tributaria podría abrir las puertas a cambiar el escenario, sobre todo al incluir a las pequeñas y medianas empresas en los incentivos para este tema.