El ministro de Hacienda y el propio Boric, quien entró en escena esta semana, deberán sortear duras barreras para avanzar en un pacto fiscal. El divorcio entre políticos y empresarios, los disensos que surgen en el mundo privado, el momento económico y la propuesta que diseñe el gobierno para seducir a la oposición, son las variables de un puzzle difícil de armar. El protagonismo de los gremios de esta semana causó escozor en la derecha y forzó aclaraciones. “Nosotros no vamos a negociar, porque ese rol le corresponde a los parlamentarios”, dice Ricardo Mewes, líder de la CPC.
Fuente: La Tercera