Después de varios meses, el Congreso logró dejar listo para ser ley el proyecto de cumplimiento de obligaciones tributarias, más conocido como “antievasión y antielusión”. Una iniciativa que apunta a reforzar la labor fiscalizadora para enfrentar la evasión y la elusión de impuestos, mejorar la administración tributaria, flexibilizar el levantamiento del secreto bancario, brindar a los contribuyentes más facilidades para que se pongan al día con sus obligaciones impositivas, combatir la informalidad y dotar al Servicio de Impuestos Internos (SII) de una gobernanza mucho más adecuada.
El Mercurio