La nueva repatriación de capitales que propone el proyecto de ley de antievasión aprobado en el Congreso ha sido presentada como una estrategia clave para capturar nuevos ingresos fiscales, permitiendo al mismo tiempo regularizar las inversiones que han emigrado intensamente en los últimos años del país. Sin embargo, la iniciativa del Ejecutivo podría enfrentarse a obstáculos significativos que impidan cumplir con sus expectativas.
El Mercurio