La iniciativa consideraba una reducción del impuesto a las empresas de un 27% a un 24%, compensada con una tasa a la primera distribución de utilidades, en el marco de un régimen dual de tributación a los ingresos del capital. La tasa a la primera distribución de dividendos sería de 5,5%, en tanto que los dividendos recibidos por personas naturales estarían sujetos a tasas marginales progresivas de 5%, 10% y 14%, según nivel total de rentas del capital.
La Tercera