El impulso que le daremos a la economía comenzará con la baja de impuestos para que las empresas chilenas tengan la misma carga tributaria que el promedio de los países de la Ocde, que es 23%. Hoy día no se puede competir cuando en Chile se paga un 27% de impuestos y el promedio de la Ocde es 23%. Junto a ello, se regresará a un régimen integrado de impuesto a la renta para incentivar el ahorro y la reinversión de utilidades. Después queremos converger a 18%, pero eso en un plazo de 10 años. Para las pymes se pasará del 12,5% a 10%.
La Tercera