Todo indica que el proyecto de reforma tributaria que se anunciará hoy no cumplirá con su propósito inicial: lograr un pacto social amplio en esta materia. Un motivo es que el Gobierno habría mantenido una meta de recaudación en términos del PIB -cuatro puntos en igual número de añosque numerosos expertos considera inviable, como ocurrió en 2014 con una meta menos ambiciosa. Sobre todo, porque ya se habría descartado ampliar la base del impuesto a las personas, que sería el sustento principal de esta reforma, como lo fue el impuesto a las empresas hace ocho años.