Se trata de una nueva carga tributaria potencial máxima diferenciada de 46,5% sobre la renta imponible operacional minera ajustada (Rioma) para aquellas mineras que produzcan más de 80 mil toneladas métricas de cobre fino (TMCF); y de 45,5% para las empresas que produzcan entre 50 mil y 80 mil TMCF. La primera propuesta era de una carga máxima de 50%.